Con esta película el director consiguió cuatro premios de la academia incluidos mejor director y mejor película. La verdad que se lo merece, una gran Western que evita los rasgos típicos del género, renovándolo.
El guión de David Webb Peoples ya conocido por el de Blade Runner, se basa en la búsqueda de dos individuos a los que el protagonista,el propio Eastwood, quiere matar para cobrar una recompensa. La historia es apasionante, va mezclando acciones paralelas que le aporta ritmo y soltura. Se trata sin duda de una obra que renueva el Western, no es una típica película del Oeste, tiene una gran carga moral, trata el arrepentimiento, el olvido de tiempo peores, la venganza... Huye de los estereotipos de este género: no encontramos ningún duelo a pleno sol, ni indios, ni robos de bancos; es una historia distinta.
Me gustó mucho la fotografía del film y sobre todo el inicio y el cierre. Se inicia con un gran plano general del protagonista junto a su casa, La casa situada a la izquierda del encuadre se contrapesa con un árbol y el protagonista en la derecha. La película inicia y cierra con este mismo plano; esto nos remite directamente a las películas del maestro del Western, John Ford, recordar por ejemplo "Centauros del desierto" . Es una especie de homenaje.
Resumiendo: muy buena película, una renovación del Western relacionada con temas morales y un pequeño homenaje a Ford. Muy recomendable.
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