Llevaba tiempo queriendo ver esta película pero típico que tarda en verse porque te echa para atrás pensar que dura cerca de tres horas...sin embargo una vez que empiezas a verla no te das ni cuenta y termina, se hace muy amena. La verdad que es una película que me ha gustado, igual porque me gustan las películas de cine negro, pero en general esta muy bien; no podía ser menos de un maestro como Brian de Palma al que muchos consideran el discípulo de Hitchcock.
La película ha ido ganando importancia con el tiempo. No obtuvo premios de relevancia sin embargo está considerada como un film de autor que todo cineasta debe ver. A pesar de que haya tiroteos, drogas y alcohol el film cuenta con mensajes morales que se podrían resumir en: "la avaricia rompe el saco". A través de la vida de Tony Montana se nos introduce en el mundo de la mafia y los negocios sucios. Brian de Palma nos hace ver que no todo es el dinero y que el ser humano siempre quiere más, su objetivo es poseerlo todo.
Al Pacino borda su papel como Tony Montana. Tuvo que enfrentarse en el casting a otros como Bruce Willis y Tom Cruise. La verdad que la actuación es soberbia, su madera de ganster y su chulería le hacen bordar el papel. Pacino estuvo conviviendo con hispanos para fijarse en la manera de hablar y los gestos.
La película cuenta con escenas muy conocidas pero la que todo el mundo suele recordar es la que cierra el film, el gran tiroteo en la mansión de Tony. Es curioso que en una de las tomas del rodaje de esta escena Al Pacino sujetó el arma por el cañón lo que le provocó quemaduras en la mano y tuvieron que suspender el rodaje durante varios días.
También señalar que el material que esnifan los actores durante la película no se sabe aún lo que es, nadie lo reveló.
Lo más curioso de todo es que es la película con mas palabras malsonantes de la historia, tiene una palabrota cada 29 segundos, llegando a un total de 206 durante toda la película
En general una película de tiros pero con notas de la casa de Brian de Palma, recomendable para verse con paciencia, merece la pena
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