Nos encontramos ante una simpatiquísima película, muy autobiográfica, creada a partir de los recuerdos del propio director. Es un film feliz y alegre que muestra la edad de oro de la radio antes de la irrupción de la televisión. A través de las historias de los diferentes personajes y el humor, Woody nos lleva por el mundo de su infancia.
Es increíble con la pasión que el director trata el tema de la radio. Tal y como señala en una entrevista: "En esa época los padres castigaban a sus hijos sin poder escuchar la radio durante una semana", "Lo mejor de estar enfermo era que podías estar escuchando la radio todo el día". La radio hacía soñar a la gente desde sus casas y la película lo refleja a la perfección.
En cuantos a características propias del director encontramos:

Es llamativo que al igual que en otras películas como "La última noche de Boris Grushenko" o "Toma el dinero y corre", incorpora a un niño pequeño como personaje secundario que nos remite claramente al propio Woody (pelirrojo y gafas)
Las notas de humor no pueden faltar ya sea a partir de pequeñas secuencias cómicas o a través de los propios diálogos. Una muy curiosa la dejare abajo.
Por último señalar que la primera secuencia de la película (dos ladrones entran en una casa, el teléfono suena, uno contesta, es un programa de la tele. El ladrón responde a unas preguntas y gana un gran premio) está sacada de una película española anterior que no recuerdo el título.
En definitiva, no es una joya del director, pero sí una gran película, apasionada y brillante digna de ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario