Soberbia película de Pedro con la que consiguió ganar el mismo año el Óscar a mejor película de habla no inglesa. Ya estatuilla la tiene bien merecida. Es una película que resume a la perfección el universo del director. Las mujeres vuelven a ser protagonistas, llevan el peso de la historia. De nuevo la pasión y el amor han destrozado sus vidas. Una película delicada con una trama entrelazada entre los diferentes personajes que la componen. Los protagonistas bordan su papel, destacar a una Penélope Cruz que se come su papel literalmente. Analizando formalmente el film encontramos elementos típicos que repite en cada una de sus películas:
-Cromatismo muy saturado. Destacados dos colores predominantes: el azul, y sobre todo el rojo que está presente en la mayoría de los encuadres a través de ropa y mobiliario.
-Mujeres como protagonistas. Mujeres luchadores y muy fuertes.
-Ciertas puntillas contra la iglesia. Almodóvar siempre ha dicho que no tiene ningún problema con la iglesia, sin embargo es común que en sus películas un miembro de la iglesia no sea fiel a sus votos. En este caso una monja (Penélope Cruz) se queda embarazada.
En definitiva, una película original, de esas que sólo Almodóvar hace, unas interpretaciones excelentes y una fotografía curiosa (emplea ciertos planos muy originales). Recomendable para amantes del cine y de este director
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