Esta noche ha tocado ver esta película del director de las gafas negras de pasta. Es la cuarta película de Allen y se mantiene en la lógica de una primera etapa más alocada y cómica. No tiene tantos momentos cómicos como "Bananas" pero hay ciertas secuencias que son memorables (recordar principalmente la del intercambio de miradas entre el director/actor y la condesa en la ópera y la escena en la que atacan a Don Francisco con una botella (grandísima esta secuencia, Allen silencia el audio y solo se escuchan los golpes de la botella, es muy graciosa)

Tiene una vena filosófica, reflexiones sobre la vida y la muerte y diálogo cuidadosamente empleado.
Otra genial obra de este director que cada día me gusta más; solo recomendable para verdaderos amantes del cine o del propio Woody.
A continuación os dejo dos vídeos con momentazos de la película.
El primero es la secuencia inicial de la película y el segundo la escena que más me ha gustado y que comenté antes. Merece la pena verlos.
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